Como en el resto de las Islas Canarias, la vid en Tegueste fue introducida entre finales del siglo XV y principios del XVI.
Las variedades eran originarias de los lugares de procedencia de los conquistadores y los colonos, que llegaron al archipiélago en dichas fechas trayéndolas consigo.
En los protocolos notariales de Hernán Guerra (1508-1510) y de Alonso Gutiérrez (1520-1521) aparecen treinta y tantas citas de majuelos en Tegueste para sembrar viñas, contratos para poner sarmientos…
“Axenso Gómez y su mujer Guiomar González se comprometen en 11 de septiembre de 1510 para plantar viñas a los frailes del Santo Espíritu a cambio de cancelar una deuda”
“En 11 de julio de 1511, Axenso Gómez, Gonzalo d´Porto, Rodrigo de León y otros protestan porque ellos han trabajado muchos meses en hacer sus viñas después de traer los sarmientos de lejanas tierras reciben agravio por mandarles el Cabildo vender las uvas a dos y medio maravedíes la libra”.
“En 1514 don Alonso Fernández de Lugo cede unas tierras en Tegueste a don Juan Márquez de Valladolid en las que hay 20.000 cepas de viña”.
En nuestro municipio es notable la presencia de colonos de origen portugués que no solo traen cepas oriundas de sus regiones sino que también se traen las técnicas de su cultivo. Concretamente el “aterrazado” o “abancalamiento” de los terrenos y el sistema de conducción en una especie de parrales de porte bajo.
Pablo López Betancor
