Por María Hernández Vera
Bodegas Marba, está de celebración, y es que tiene un nuevo vino en la familia, “Capricho”. Un “Coupage” de las uvas Listan Negro, Castellana y Syrah. Es un vino de capa alta, de ribete color purpura, muy perfumado e intenso, cuyo largo período en botella le ha conjuntado los aromas presentando un perfil aromático complejo en el que apreciamos la frutosidad del vino y los aromas tostados del roble muy integrados, sin dominancia de ninguna de las partes.
El vino evoluciona mostrando su carácter floral, siendo armonioso en nariz y teniendo un paso de boca con buen volumen, tacto sedoso y equilibrado, notamos el cuerpo y la concentración del vino, pero con un final fresco y duradero que envuelve al conjunto de sensaciones. Es un vino, maduro, con final fresco y elegante. Estamos seguros de que os va a gustar.
Se presentó anoche en sociedad, arropados por un grupo de amigos que no quisieron perderse este Capricho. Un Capricho de la familia Martín Báez, cuyo gran objetivo es que sea un vino de guarda. Junto a ellos estaban presentes, D. José Manuel Molina, alcalde de la Villa de Tegueste, D. Jesús Morales Consejero de Agricultura del Cabildo, D. Ismael Diaz Presidente del Consejo Regulador Tacoronte-Acentejo y D. José Díaz Flores Director del ICCA. Una cuidada presentación, de la mano del periodista D. Zenaido Hermández Cabrera, realizada en La Casa del Vino en el Sauzal, con una exposición de la no
ta de cata de D. Juan Fernando Sánchez.
¿Os apetece catar el nuevo vino? La producción de “Capricho” es muy limitada, pudiéndose encontrar en el mercado únicamente 2.900 botellas numeradas.
Un vino con argumento, este vino es una pieza única, cada botella guarda un secreto, cada etiqueta refleja una melodía, una armonía en nariz y boca. Vino con sentimientos, un vino que habla, de una gente, de una tierra como es Tegueste, un vino llenos de poesía.